Hombre y mujer son mentira. Por lo menos, la idea de que se puede clasificar a toda persona en uno de esos dos apartados. Hombre y mujer entran en ese conjunto de etiquetas que nuestra sociedad va dejando obsoletas poco a poco, pero que todavía determinan y modifican nuestra forma de pensar y comprender el mundo. Esta división no resulta beneficiosa: queda corta para abarcar la extensión de puntos de vista y formas de actuar del ser humano, reduce los comportamientos a pautas estereotipadas y su vigencia fomenta la incomprensión de "lo diferente", identificándolo peyorativamente como "lo raro".
Por eso esta semana te traemos una conferencia sobre los roles en las relaciones de pareja, muy en relación con esa pequeña introducción a la identidad de género.